En el tiempo que estuve desterrado. Durante este
tiempo trabajé como pastor o vaquero para el rey Admeto de Feras en
Tesalia. Puesto que Admeto era bueno conmigo, el dios le prometió
que cuando le llegase la hora de morir, permitiría que otro tomase
su lugar. Entonces Admeto se enamoró de Alcestis. Sin embargo el
padre de ésta, el rey Pelías, sólo le daría su permiso para
casarse si Admeto montaba un carro tirado por leones, jabalíes y
otros animales salvajes. Le ayudé a Admeto a superar esta prueba, y
la pareja se casó. Cuando a Admeto le llegó la hora de morir,
Alcestis decidió morir en su lugar. Heracles intervino y se permitió
que ambos siguieran viviendo. Cuando pasaron los nueve años, volvi disfrazado de delfín y llevé conmigo a sacerdotes cretenses
para ayudar a fundar su culto en Delfos. También bendije a las
sacerdotisas del oráculo de Delfos, haciendo de éste uno de los más
famosos y certeros de Grecia.
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